La Tormenta Perfecta.

Por: Pastor Romeo Taracena

¡Hola… nos alegra tenerte de nuevo en este blog! Te invitamos a preparar tu corazón para lo que Dios quiere hablarte hoy.

Cuando los problemas, enfermedades y tribulaciones vienen, no viene solos.

Este sermón se titula LA TORMENTA PERFECTA.

Cuando en nuestra vida vienen tribulaciones fuertes, normalmente vienen a afectar las emociones, las finanzas, a nuestra familia.

⁴³ Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, ⁴⁴ se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. ⁴⁵ Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? ⁴⁶ Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. ⁴⁷ Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. ⁴⁸ Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.

Lucas 8: 43-48

¿Estás hoy atravesando una tormenta perfecta?

No es lo mismo ver a otros en tribulaciones y angustias, que vivirlo en carne propia, pues entonces comprendemos como Dios puede manifestarse en los procesos que resultan difíciles y muchas veces imposibles de ganar.

Las tormentas no avisan, y cuando llegan casi siempre perdemos el control; Pero aquí es donde el poder de Dios se manifiesta y nos sostiene, nos mantiene firmes en la tempestad.

En estos versículos encontramos fuertes actos que esta mujer tuvo al tocar el manto de nuestro Señor Jesucristo, te los comparto para que puedas ponerlos en práctica y atravesar esa tormenta perfecta en victoria, pues es Dios quien siempre te sostendrá.

* Llegó a la desesperación y entonces corrió a Jesús.

¹⁷ Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! ¹⁸ Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 

Lucas 15:17

Una historia muy conocida, “El hijo prodigo” este joven que al entrar a la desesperación al no tener que comer, corrió hacia su padre, que con amor le recibió y lo auxilio.

De igual manera esta mujer llevaba años de estar enferma y sin duda estaba desesperada, pero corrió hacia Jesús y recibió su milagro de sanidad.

Es tiempo de actuar de esta manera, que en nuestra desesperación no desfallezcamos ni digamos “ya no puedo más” dando lugar a que afecte nuestras emociones. ¡Hoy es momento de correr a Jesucristo! y así recibir nuestro milagro.

* Esta mujer fue y arriesgó su vida al tocar a Jesús por ser una mujer impura.

Como esta mujer arriesgó su vida, si ya no tenemos nada que perder debemos ir por la Fe hacia Cristo pues Él siempre esta con nosotros.

Su amor es infinito.

* Esta mujer perdió la vergüenza.

Y es que el mayor enemigo para perder tu milagro puede ser la vergüenza. El animarse a creer otra vez, de rogar otra vez, de pedir otra vez.

Esta mujer perdió la vergüenza al tocar el manto de Jesucristo pues era prohibido y lo hizo aún sabiendo que pudo haber sido castigada, pero sabia que después de muchos años de estar enferma y haber perdido todo, la vergüenza no la detendría para dar el paso de Fe.

¡Rompe los protocolos, Rompe las Reglas en Cristo! Dios no te fallará.

Prédica en video.