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Este es nuestro primer sermón de la Serie “Testigos” experiencias testimoniales que ayudan a fortalecer la fe y las convicciones de la iglesia en general, nosotros podemos también ser testigos de nuestros Señor Jesús.
La última cena de Leonardo da Vinci ha cautivado al público por su impresionante tamaño, composición y atmósfera enigmática. Con el paso de los años, este enorme mural se ha convertido en una de las pinturas más famosas de la historia del arte. Allí se destaca a un hombre que fue testigo de la vida de Cristo. Juan “el discípulo amado” recostado en el regazo del maestro.
Este es nuestro primer testigo, fue un miembro destacado de los doce Apóstoles originales de Jesús, quien tuvo una estrecha relación personal con el Salvador y sirvió en importantes funciones como líder de la iglesia y como un gran testigo.
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos referentes al Verbo de vida, 2 la vida que se ha manifestado, y que nosotros hemos visto y de la que damos testimonio, es la que nosotros les anunciamos a ustedes: la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos ha manifestado.
1 Juan 1:1-2 RVC
Del testigo Juan aprendemos de su experiencia.
Un Jesús humano
“Discípulo amado” Su nombre es Juan y se ganó este título, «discípulo amado», porque disfrutó de una amistad íntima con Jesús en la tierra, él tiene autoridad como ningún otro para asegurar que Jesús es real.
Un Jesús sencillo y personal
Juan conoció la sencillez de Jesús, supo de su procedencia que venía de Galilea, una región poco importante en la época conoció a la familia de Jesús, tuvo el privilegio de compartir ministerio con el Señor cuando fue invitado. Esa experiencia le da una perspectiva a Juan de como Jesús amó a la gente, amó a los perdidos, amó a los pobres, amó a los enfermos, mostró humanidad sincera.
Juan nos lleva a ver con mucho valor que tenemos un Dios que se encarnó para mostrarnos el verdadero amor.
Aquel que es la Palabra habitó entre nosotros y fue como uno de nosotros. Vimos el poder que le pertenece como Hijo único de Dios, pues nos ha mostrado todo el amor y toda la verdad.
Juan 1:14
Un Jesús accesible en el testimonio de Juan está presente cuando lo encontramos, dialogando con la mujer Samaritana cosa que otros Rabinos jamás hubiesen hecho, o dialogando con Nicodemo un principal de los fariseos que pudiera haber sido mal visto por Jesús por estar en el bando equivocado.
Amada iglesia, Jesús sigue siendo accesible, no importa quién es o sea usted, él está para usted, busque su regazo, búsquelo de corazón.
Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa reclinado en el pecho de Jesús.
Juan 13:23
Un tercer aspecto que encontramos en el testimonio de Juan es ese Jesús amigo. El tuvo la experiencia directa de que Jesús lo llamara “Amigo” En Juan Jesús se hizo amigo de la gente, por ejemplo esa bella amistad que tenía con Lázaro y sus hermanas, visitaba constantemente Bethania donde ellos vivian y allí descansaba. También encontramos en Juan siendo amigo de pecadores.
Jesús humano, fue capaz de dar su amistad sincera. Y Juan aprovechó ese maravilloso regalo.
Por eso Juan nos acerca a Jesús desde una perspectiva más humana, Él sigue ofreciendo su amistad. Sincera, comunión cercana.
Ya no los llamo sirvientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre.
Juan 15:15
Busque su propia experiencia y relación con Jesús. Eso tiene un valor muy grande para usted. Búsquelo a través de la Palabra, la oración, a intimidad y la comunión con otros creyentes. Verá como su experiencia cercana a Jesús le dará el impulso para hablar de Él y testificar.
La Palabra de vida es Jesucristo, que es quien da la vida verdadera: la vida eterna. Jesucristo estaba con Dios el Padre, pero vino a nosotros. Y nosotros, sus discípulos, lo vimos con nuestros propios ojos, lo escuchamos hablar, y hasta pudimos tocarlo.
1 Juan 1:3-4 TLA
2. SEAMOS MÁS HUMANOS Y MENOS RELIGIOSOS
Jesús se presentó ante la sociedad de aquella época con mucha naturalidad, muy diferente a los maestros y sectas religiosas de la época como los fariseos. Mucha gente amó a Jesús por eso, por ser distinto y sincero
Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.
Mateo 9:36
Sin apariencias ni baños de grandeza. Presentó un evangelio sencillo, enseñanzas directas y prácticas muy lejos de los procesos ritualistas que presenta la religiosidad.
Amada iglesia, “El mejor testimonio ante el mundo es parecerse a Jesús”
Su calidez humana habla más que un sermón. Sea un buen testigo de Cristo anunciando a un Jesús más personal y accesible.
Jesús está aquí para abrazarnos, amarnos, sanarnos, busquemos su regazo y recibamos de Él la maravillosa experiencia.
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