Por: Pastor Romeo Taracena
El legendario que hoy nos toca aprender es Elías, el legendario fiel. Su historia gira en torno al rey de Israel, Acab. Este rey, dice la Biblia que vino a ser de los peores reyes que Israel llegó a tener, pero este rey no solamente era uno de los más idólatras, también se casó con una mujer muy famosa, su nombre era Jezabel. A Elías le tocó vivir en un tiempo muy difícil y el testimonio que quiero compartir con usted es la gran fidelidad que Elías mantuvo hacia Dios.
Elías fue el profeta más grande del siglo nueve antes de nuestro Señor Jesucristo, y con él empezó el final de la adoración a los baales. En el pueblo de Israel sus oraciones eran muy poderosas y determinantes. Imagínese usted que el oró para que por tres años y medio no cayera lluvia y rocío, multiplicó el aceite de una viuda y cuando el hijo de esta viuda murió él elevó una oración a Dios y este muchacho resucitó, apareció con Moisés y Jesús allá en la transfiguración.
Para mí es increíble que voy a compartirle a usted de este legendario, este quinto legendario que hoy vamos a aprender y le tengo una noticia, espero que usted me la pueda recibir correctamente, este legendario, este profeta Elías, el legendario fiel no ha muerto, ¿Qué le parece? el vivió hace muchísimos años, nueve siglos antes que Jesucristo naciera, pero él está vivo, ¡Elías sigue vivo!
Fue un profeta muy emocional y sensible, llamado el profeta de fuego, su más grande proeza pública de hecho, fue hacer descender fuego del cielo, un gran profeta, un gran predicador, un gran patriota, pero principalmente es considerado como un hombre altamente fiel a Dios y altamente fiel a su llamado.
Yo quisiera centrarme en 1era de Reyes 18: 36 al 38, que es este momento en el que Elías había convocado al pueblo de Israel, también a Acab, a los profetas de baal, los profetas de acera y les había dicho a todos allá en el monte Carmelo, ¡hoy vamos a demostrar quién es el verdadero Dios! y les dijo a los profetas de baal: vamos a poner aquí dos altares, y ustedes van a clamar primero y van a pedir que fuego del cielo descienda y si baal es dios que envíe fuego, pero si no lo hace yo voy a orar al Dios verdadero para que fuego descienda, y ¿Qué cree usted que sucedió? dice primer libro de Reyes 18:36-38
“A la hora del sacrificio vespertino, el profeta Elías dio un paso adelante y oró así: «Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que todos sepan hoy que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo y he hecho todo esto en obediencia a tu palabra. 37 ¡Respóndeme, Señor, respóndeme, para que esta gente reconozca que tú, Señor, eres Dios, y que estás convirtiéndoles el corazón a ti!»38 En ese momento cayó el fuego del Señor y quemó el holocausto, la leña, las piedras y el suelo, y hasta lamió el agua de la zanja”
Quiero compartirle tres elementos, número uno: la fidelidad que Elías vivió en los días que estuvo en el mundo es total, “La fidelidad que él mostró es una fidelidad total“, es decir hasta la muerte. En primer libro de Reyes 18:22 dice:
“Yo soy el único que ha quedado de los profetas del Señor; en cambio, baal cuenta con cuatrocientos cincuenta profetas.”
Se pone Elías frente al rey Acab el más perverso, el esposo de Jezabel, que es una mujer malvada y en medio del terror, de hecho muchos de los profetas de aquel entonces habían tenido que huir y ser escondidos en cuevas a pan y agua para salvaguardar sus vidas y habían huido, pero solamente uno se quedó fiel, solamente uno decidió de principio a fin hasta su último suspiro serle Fiel a Dios.
¿Cómo estamos usted y yo?, la Biblia dice que Elías era el único, el último, era el que estaba al frente, siendo fiel enfrente de tantas situaciones adversas. En Apocalipsis 2:10 de la nueva versión internacional dice la escritura:
“No tengas miedo de lo que estás por sufrir, te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba y sufrirán persecución durante diez días, se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de vida”
Se fiel hasta la muerte, aunque las cosas no están saliendo como piensas, porque el Señor te dará la corona de vida.
Número dos: “Nuestra fidelidad expresa el Señorío de Dios en nuestro corazón”, en el primer libro de Reyes continúa esta historia, y en el monte Carmelo en el capítulo 19, versos 12-15 dice
12 “Tras el terremoto vino un fuego, pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Y después del fuego vino un suave murmullo. 13 Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto y, saliendo, se puso a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le dijo: — ¿Qué haces aquí, Elías? 14 Él respondió: —Me consume mi amor por ti, Señor Dios Todopoderoso. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares, y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también! 15 El Señor le dijo: —Regresa por el mismo camino y ve al desierto de Damasco. Cuando llegues allá, unge a Jazael como rey de Siria”
Quiero que usted note esto, él está hablando con Dios, Elías se había deprimido en el primer episodio, cuando Elías se va a una cueva, Dios lo manda a esa cueva. Ahora fue Elías el que salió huyendo hacia el desierto, allá en el desierto él tiene una plática con Dios, pero en realidad él está él está deprimido, él está de bajón, él no quiere saber nada de la vida, y expresa palabras como mátame y para que vivir, ya no quiero seguir.
A mí me llama poderosamente la atención porque a veces pensamos que hombres como estos son personas que nunca se sintieron deprimidos, que nunca se afectaron en sus emociones, que nunca tuvieron un sabor amargo en la vida y los vemos a veces a través de la escritura como muy fuertes y muy súper hombres y decimos no, yo nunca voy a llegar a ser como Elías, pero ahora note que estaba de bajón, sus ánimos se habían caído, Elías fue una persona normal, dice Santiago 5:17:
“Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras y oró fervientemente para que no lloviese y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses”
Elías era como usted o como yo, pero lo distinguía su fidelidad, lo distinguía ese corazón fiel a Dios y fiel al llamado que Dios le había dado.
Número tres: el tercer punto que quiero dejar en su corazón y este es contundente: “La fidelidad es personal”, Elías fue un hombre solitario, apartado por la situación que él vivía, él no podía andar de amigo con todos. En el primer libro de Reyes 18:42 cuando el fuego del cielo había descendido y Elías se apresuraba ya para pedirle a Dios que la lluvia descendiera dice
“El rey Acab se fue a comer y a beber pero Elías en cambio, dice la escritura, subió a la cumbre, solo, del monte Carmelo se inclino hasta el suelo y oró con la cara entre las rodillas”
Y tenía algún diálogo con su siervo, pero él estaba en intimidad, él estaba con su cabeza entre las rodillas diciendo: Señor tú que me oyes a mí. tú que escuchas mis palabras, responde la oración. La fidelidad a Dios es algo personal y quizás nos hace falta un poco de soledad para mostrar a Dios esa fidelidad que nosotros le tenemos a Él, de ser fiel y permanecer en la voluntad de Dios es algo personal.
No porque yo soy pastor mis hijos van a ser salvos, no porque yo soy cristiano mi esposa va a ser salva o mi esposo va a ser salvo, la fidelidad es algo que nosotros tenemos que manejar en soledad, pero también en público, entendidos que es a Dios a quien les somos fieles, Filipenses 2:12 dice:
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupados de vuestra salvación con temor y temblor”.
Usted que piensa, ¿valdrá la pena ser fieles? cree usted que vale la pena limitarnos intencionalmente para vivir para Dios.
Yo quiero comentarle que hay algunas cosas, por lo menos tres, que son la recompensa de la fidelidad, Dios recompensa al que es fiel:
Recompensa #1: Recibiremos gran galardón, seremos premiados, nos darán un premio, en el segundo libro de Reyes 2:11 dice
Mientras iban caminando Elías y Eliseo conversando, apareció un carro de fuego, tirado por caballos de fuego, Elías fue llevado al cielo por un torbellino. Eliseo lo vio y exclamó ¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Veo los carros de Israel con sus conductores! Mientras desaparecían de su vista.
Iglesia amada, Cristo Jesús, un día aparecerá en las nubes, Cristo Jesús, en un abrir y cerrar de ojos aparecerá y nos tomará y nos llevará, su Palabra dice que los que permanezcamos fieles Él nos tomará y nos llevará, Elías fue llevado vivo delante de Dios y nosotros tenemos una promesa, el Señor Jesucristo dijo: “voy pues a preparar morada para que donde yo estoy ustedes también estén”
Recompensa#2: “Aquellos que seamos fieles seremos recompensados y veremos milagros y veremos maravillas” en el primer libro de Reyes 17:22 dice que
“El Señor oyó la oración de Elías y la vida volvió al niño y revivió, entonces bajó al niño de la habitación en el piso de arriba y se le entregó a su madre, mira, le dijo: tu hijo vive”.
Qué milagros está esperando, usted tiene hijos muertos en sus delitos y pecados, tiene un matrimonio muerto, tiene una relación muerta, ¡Sea Fiel!, ¡Sea Fiel! porque la recompensa del que es fiel es que verá milagros y verá maravillas.
¡Hay una recompensa para el que es Fiel!, vamos a conocer a Dios, ¿Cómo se atrevió Elías?, lo hizo porque conocía a su Dios, conocía que su Dios le iba a responder. Elías se empieza a burlar de los profetas de baal porque sabía que nada iba a pasar, se estaba burlando de esos dioses que en realidad son nada, pero él conocía a su Dios y se plantó , cuando elevó una oración, la elevó con propiedad y dijo: ¡Yo te conozco, yo te he sido fiel.
Yo lo quiero animar a usted que es fiel, que pueda levantar una oración sabiendo que usted conoce a su Dios, que usted camina con su Dios en fidelidad y Dios le responderá. El ser fieles, el caminar en fidelidad tiene sus grandes recompensas.
¡Dios le Bendiga!
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