Por: Pastor Romeo Taracena
Iniciamos nueva serie llamada “Lo Esencial” que traerá cuatro poderosos sermones que bendecirán nuestra vida. El primero se titula “El Dios que sana”. Dios es el mismo de ayer, el mismo de hoy y el mismo de siempre. ¡Tenemos a un Dios que sana!
Mateo 10: 7-8 dice
Vayan y prediquen: “El Reino de los cielos se ha acercado” Sanen enfermos, limpien leprosos, resuciten muertos y expulsen demonios. Den gratuitamente lo que gratuitamente recibieron,
Cristo ha dejado muchas promesas para nosotros, promesas que sí se cumplen, Él nos ha dado su favor, y ganó la sanidad divina para nuestros cuerpos. Porque creemos por fe que Dios se interesa por los enfermos.
Mateo 4:23(a) dice:
“Y recorrió Jesús toda galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se difundió su fama por toda Siria.
En Dios podemos encontrar provisión, gozo, paz, pero también encontramos sanidad, la Biblia relata como Jesucristo hizo muchos milagros de sanidad, milagros maravillosos.
En Santiago 5:14-16 dice
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados 16 La oración eficaz del justo puede mucho.
Mateo 15:30 dice
Mucha gente… traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó. La multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.
Cada vez que Jesucristo hacia maravillas en algún enfermo, la gente se gozaba y glorificaba su nombre. No habían limitaciones, Dios sólo aprovechaba las situaciones de las personas que son parte de la vida para manifestarse. “Dios es glorificado cuando la gente es sanada!
Jeremías 32:27 dice
“Yo soy Jehová, Dios de todo ser viviente, ¿acaso hay algo que sea difícil para mi?
Amada Iglesia, la palabra de este primer sermón es “No hay nada imposible para Dios” Solamente tenemos que tener Fe y abrazar esa bendición.
Hebreos 13:8 dice:
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Para Dios ni el tiempo, ni la historia es una limitación, El sanó ayer, pero puede sanar hoy y por supuesto puede sanar mañana, “Porque nuestro Dios es Sanador” Dios sigue sanando a través del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo.
Dios tiene el poder para sanar a los enfermos, a su familia y a usted mismo.
Isaías 53:5 dice
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Cristo Jesús dice, “fuimos sanados” no dice, seremos sanados, es en el sacrificio de Jesucristo que fuimos curados, que fuimos sanados. Dios nos ha llamado a tener el ministerio de sanidad para glorificar su nombre.
Marcos 3:13 dice
Después subió al monte, y llamó así a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios.
Es una bendición grande saber que Dios nos ha dado la autoridad para orar por otros y creer en el poder de Dios para sanar a los enfermos. Como Líder o creyente tenemos este llamado de orar por aquellos que necesitan sanidad.
Le dejo tres consejos de como puede ser parte de nosotros la sanidad divina por medio de la fe. ¿Cómo puede orar por alguien que necesita sanidad? estos consejos prácticos le ayudarán a abrazar ese llamado de Dios.
Jeremías 17:14 dice
Sáname, Señor, y seré sanado; porque tú eres mi alabanza.
Damos gracias a Dios por los médicos, por la ciencia, pero como creyentes a quien debemos darle gracias en todo y en primer lugar es a Dios. Accione su caminar de fe.
Si esta enfermo de Covid o de alguna otra enfermedad, no dude en doblar sus rodillas, ponga sus manos sobre esa parte dolida y ore con fe, pues tiene al Dios sanador de su lado.
En Salmos 38:15 dice
Porque en ti espero, oh Señor; tú responderás, Señor, Dios mío.
Dios en su soberanía sabrá cuando responderá, lo hará a su manera no a la nuestra; pero lo hará. Recuerde que sus tiempos son perfectos. Él usará lo que tenga que usar.
Descanse, espere esa respuesta, pues Dios no falla.
En ocasiones debemos visitar al doctor, tomar medicina, pero antes de dar esos pasos, ore, ore con fe y Dios obrará. Él lo hará.
Salmos 103:1-3
Bendice alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios, Él es… el que sana todas sus dolencias.
Cuando reciba usted un milagro, cuando Dios se manifieste en su vida sea agradecido al Dios todo poderoso.
Cómo no agradecer las maravillas de Dios al recibir sanidad, Dios es maravilloso, reconocer que Dios puede hacer lo que Él quiera en nuestras vidas. ¡Tenemos a un Dios que sana!
Sea agradecido, sea humilde y celebre las bondades de Dios en su vida, proclame las misericordias de Dios.
Dios puede hacer milagros, Dios responderá siempre sus oraciones. Sea agradecido dándole La Gloria siempre a Dios.
Dios le bendiga.
Escríbenos
Comentarios de Facebook