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Por: Pastor Romeo Taracena
Hechos capítulo 11 versos del 23 al 26 nos habla de un hombre de quien casi no predicamos, pero que nos deja una gran enseñanza
“23 Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.24 Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.25 Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía.26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.”
Déjeme contarle que Bernabé realmente no es un nombre, el se llamaba José pero los apóstoles le pusieron Bernabé, porque Bernabé significa: “hijo de la exhortación”, significa quien anima, quien levanta y quien exhorta, estos son algunos rasgos en la vida de Bernabé importantes para que usted y yo podamos irlo conociendo.
Cuando la iglesia estaba arrancando, él perdió todas sus posiciones para ayudar a la gente en Jerusalén.
Gracias a Bernabé hoy nosotros tenemos 13 cartas paulinas y un evangelio, su principal ministerio, un llamado particular que Dios le dio a Bernabé fue el ministerio de animar a otros. Bernabé era un hombre bueno que tenía el poder del Espíritu Santo y confiaba solamente en el Señor, dice que cuando llegó y vio que la gente había sido bendecida se alegró mucho y los ánimo para que siguieran fieles a Dios.
Primero, tengo que experimentar que yo soy una persona animada, que he conocido el favor de Dios y que he conocido la gracia de Dios. Si yo no conozco a Dios como experiencia propia, voy a andar arrastrando los pies y cabizbajo, y voy a decir que nada sirve, que nada funcionará, pero Bernabé nos enseña que él era un hombre bueno y lleno del poder del Espíritu Santo por eso tenía ánimo.
En 1ª de Juan 13 dice:
“Lo que hemos visto y oído eso anunciamos”.
A mí me escribieron varias veces durante la pandemia y me decían ¿por qué está usted dando buenas noticias? si esto ya se va a acabar, este es el fin del mundo. Y cómo podía yo dejar de animar a la gente, si el Dios que tenemos es un Dios de esperanza, si el Dios que tenemos es un Dios de provisión y de buenas noticias. Juan 16 :13 lo confirma y dice
13 Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir.
¡Tendremos un gran ánimo si confiamos en Dios!.
Los que tenemos hijos quizás estamos viendo a nuestros hijos de una manera que no están caminando como quisiéramos, confíe en Dios, doble sus rodillas y cobre ánimo. El salmo 41 dice con paciencia esperé que el Señor, y oyó mi clamor.
Quizá usted no sabe qué hacer con su vida, con su negocio, quizás no sabe qué hacer con su ministerio, con su familia, con su matrimonio, pero confíe en Dios y Él hará, cobre animo, Dios está con ustedes.
Bernabé dejó su comodidad y se fue a buscar establos y transformó la vida de Saulo, porque en Romanos 12:2 hay un principio importante que usted y yo entendemos, que dice:
“Y no vivan ya como vive todo el mundo, al contrario también su manera de ser y de pensar.”
Saulo estaba allá a un lado y Bernabé fue y lo buscó y lo animó. Saulo fue transformado. Salmo 31:24 dice
“Cobren ánimo y ármense dé valor todos los que esperan en el Señor”.
Saulo fue transformado a Pablo a través de un hombre que lo supo animar con sus palabras y con sus hechos. Bernabé también animó a Juan Marcos, estuvo dispuesto a dejar a Pablo que ya había crecido en la fe, por llevarse a un muchacho que estaba reclamando una segunda oportunidad.
Usted ve ahora el evangelio de Marcos, ese evangelio lo escribió este muchacho porque alguien creyó en él. Deuteronomio 30:16 dice:
“Esfuércense y cobren ánimo no teman ni tengan miedo de ellos porque contigo marcha el Señor tu Dios, El no te dejará y El no te desamparará”
Yo le traigo 7 consejos:
¿Conoce gente desanimada?, yo conozco un montón, a esos dígales tú puedes. Josué 1:9 tiene un sentido profundo en este tema:
9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas».
“ya te lo he ordenado” dice Dios “se fuerte y valiente”, esa es la orden de Dios “sea fuerte sea valiente” pero vea después “no tengas miedo” ese es otro mandato, pero viene un cuarto mandato y dice “ni te desanimes”, ¡Ojo! ósea que no tenemos permiso de desanimarnos.
Yo le digo a usted que le doy permiso que se deprima, que no se bañe, que no se cepille dos días, tres días, una semana, pero después de eso se me levanta, ¡Porque en Dios hay esperanza! porque en Dios hay ánimo, porque la orden del Señor es: no te desanimes, porque el Señor nuestro Dios nos acompaña a donde quiera que vayamos. Somos luz, debemos transmitir ánimo, esperanza y fortaleza.
¡Dios le Bendiga!
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