HOY ES TIEMPO DE CONSTRUIR El REINO

¡No hay cosa más gratificante que construir para darle la gloria a Dios! En el libro de Nehemías capítulo seis y versículo 5, la Escritura dice: “Fue terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días. Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra”.
Cada creyente debe tomar en cuenta que cuando se inicia una obra, para darle gloria a Dios, así también debe ser terminada. ¡Si emprendemos algo confiando en Dios, seguro lo terminaremos!

Usted que está construyendo un ministerio, una empresa, una profesión o un sueño personal, tome en cuenta tres cosas:

° Pida ayuda a Dios:

Alguien dijo: “Los ganadores le dan a la oración la más alta prioridad, los perdedores hacen de la oración su último recurso”. Nunca olvide que la eficacia de un liderazgo público está determinada por la vida Privada en oración.

° Planifique:

Algunos se preguntarán, “¿por qué planificar?“ Y algunos responderán, “porque Dios es un Dios de orden”. O “porque muestra una buena mayordomía”. Sin embargo, me gustaría plantear una nueva pregunta: “¿Por qué no planificar?” Los buenos líderes hacen tiempo para pensar y hacen tiempo para planificar. ¡Planifique en grande! El mismo tiempo y la misma energía se usa para planificar algo pequeño, que algo grande.

° Pida ayuda a otros:

El liderazgo que produce cambios permanentes requiere trabajo en equipo. Los sueños de Dios son tan grandes y nosotros tan pequeños que no podemos hacerlos solos. Necesitamos al mejor equipo para orar, para planificar y para ejecutar. Empiece apoyándose en su cónyuge, en sus padres, en su familia y en líderes que ejerzan buena influencia en usted.