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Por: Pastor Romeo Taracena
La palabra estará en Mateo 20:17-19 DHH
17 Jesús, rumbo a Jerusalén, tomó aparte a sus doce discípulos y les dijo: 18 — Ahora vamos a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, ellos lo condenarán a muerte 19 y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; pero al tercer día resucitará.
Estaba meditando en la palabra y resonaba a mi mente una frase “el sufrimiento es pasajero, pero la victoria en Dios es Eterna”, El sufrimiento es pasajero, pero la gloria y la victoria en Dios es Eterna y hay tres cosas que quiero compartirle desde mi corazón. Amados hermanos la vida diaria, ahora mismo hablando de graduandos, cuánto nos costó graduar a nuestros hijos, algunos pagando su casa o quizá usted está emprendiendo un negocio o sobreviviendo en medio de estas situaciones, y en ese contexto de la vida práctica, de la vida diaria, no de una vida mística en la que se pretende vivir en el aire, Jesucristo nos muestra aquí tres principios maravillosos, el primero está en Mateo 20:17 el primer versículo que leíamos, y dice
Mientras subía Jesús a Jerusalén, tomó aparte a sus doce discípulos, le pongo en contexto Jesucristo iba caminando siempre rodeado de multitudes, la gente lo apretujaba, Jesucristo estaba subiendo ya para su muerte y resurrección se llevara a cabo, Él ya era una persona famosa, ya era un hombre reconocido, ya tenía mucha gente que lo seguía, también tenía muchos enemigos, y en ese contexto del bullicio, en ese contexto de la fama, Él necesitaba tomarse un tiempo con Dios, en ese alboroto de gente que lo seguía y escuchaba sus peticiones, Él nos enseña estos principios maravillosos.
Los cristianos podemos saborear el éxito aunque perdamos, podemos saborear el éxito cuando estamos en la voluntad de Dios, usted que está en una situación complicada, no importando cual sea, hay un secreto para tener éxito, y es dejarnos apartar por Jesucristo a ese momento de intimidad, una de las cosas que a mí me ha ayudado es estar solo en mi oficina, esto me quebranta, porque cuando uno está solo con Dios es como un susurro al oído en el que cuando nos apartamos de Dios, Él está listo para hablarnos cuando nosotros le buscamos, porque necesitamos dirección, porque necesitamos sabiduría, Jesucristo esta para hablar con nosotros.
Jesucristo estaba rodeado de multitudes, pero note usted quienes tuvieron el privilegio de escuchar esa noticia, que no fue dada para todos, sino solamente para los discípulos, los doce que caminaban con Jesús, usted y yo somos discípulos, mire qué maravilloso es que se va Jesucristo a la diestra de Dios Padre, pero nos dejó al Espíritu Santo para sentir que estamos conectados y pegados con Él y que en nuestra habitación, en nuestro vehículo, en nuestra oficina, podemos entrar en esa intimidad y recibir de Dios sabiduría, y recibir de Dios la gracia, ese discernimiento hacia donde ir.
Venía algo fuerte, que traía victoria, que iba a ser una batalla ganada, pero necesitaban los discípulos estar entendidos de ser exitosos en medio del proceso; dice la Escritura en Amos 5:4NVI
4 Así dice el Señor al reino de Israel:
«Búsquenme y vivirán.
Iglesia amada, usted que esta leyendo, hay un secreto para el éxito y es esa intimidad buscando a Dios, Isaías 55:3 NVI
3 Presten atención y vengan a mí,
escúchenme y vivirán.
Haré con ustedes un pacto eterno,
conforme a mi constante amor por David.
Dice “búsquenme en la intimidad”, no es necesaria una postura en específico, no es necesario un lugar en específico, Dios no está solamente en un cuarto de oración, Dios está cerca de aquel que tiene un corazón contrito y humilde y le busca, porque aquel que le busca Dios se deja encontrar, Jeremías 29:13 NVI
13 Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.
Yo quiero buscar a mi Dios de todo corazón porque sé que en la intimidad con Dios está el éxito para mi vida, sabemos que es en la intimidad donde Dios nos revela su corazón, pero también nos forma y es la intimidad donde se genera el éxito público, necesitamos buscar a Dios, Jesucristo apartó a sus discípulos y en la intimidad les dijo: cosas vienen, les doy el norte hacia a donde vamos..
Es en la intimidad donde recibimos de Dios, el norte para nuestro matrimonio, para nuestra familia, para nuestra vida, ¡Qué palabra más linda Dios nos está regalando! no es psicología, es bueno, es maravillosa la sabiduría humana que Dios nos dejó, pero estar en el corazón Dios nos dará éxito, en 1ra. Crónicas 28:9 David hablándole a Salomón dice
9 »Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre.
He aprendido que si quiero éxito, necesito tener intimidad con Dios, para escuchar de Él y su escuchar su palabra, Jesucristo aparta a los discípulos y les dice algo que quiero recordarles, ya se los mencioné, pero se los puedo volver a recordar.
Este es el segundo principio que Jesucristo les enseña a sus discípulos y nos está enseñando esta noche a nosotros, “no hay gloria sin cruz” no hay gloria si no hay un sacrificio, sino hay cruz, en el verso 18 de Mateo 20 dice que
Jesús les dijo a sus discípulos, ahora vamos rumbo a Jerusalén y el hijo del hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, ellos lo condenaran a muerte y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de Él, lo azoten y lo crucifiquen.
Jesucristo les estaba diciendo, en la intimidad el norte hacia dónde iba toda la situación del Reino y en específico de Él como el Señor del universo, y ahora les dice voy a ser entregado, es decir voy a sufrir, hay una cruz que me espera, claro, hay una gloria después, pero ahorita mismo hay una cruz, hay algo duro que me espera, Él fue entregado.
No hay Gloria sin cruz, por el gozo que le fue puesto allá adelante, Él dijo: vale la pena este sufrimiento, vale la pena lo que estoy pasando por la gente, por usted que está leyendo ahora y que es parte del reino de Dios, usted fue preciado y visto allá en medio del sufrimiento por Jesucristo. ¿Cómo? Él aguanto ese sufrimiento tan vergonzoso y tan humillante, amado hermano aquí se cumplía todo lo que una persona necesita para ser destruida en su ánimo, para ser destruida en su integridad, porque no solamente dañaron su cuerpo; a veces decimos que el daño físico es complicado y lo es, pero las palabras a veces duelen más que un golpe.
Cómo pudo haberse sentido Jesucristo cien por ciento hombre en su humanidad, siendo escupido, recibiendo puños en su rostro, recibiendo una corona de espinas, escupiéndole en su rostro, hincándose ante Él y burlándose de lo que Él en realidad era y no sólo por su pueblo, también por extraños, pero Él sabía que no hay gloria sin sufrimiento, sin cruz, lo crucificaron. Dice Lucas 23:33
33 Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
A veces toca sufrir, pero vale la pena, porque hay una gloria que nos espera, porque hay una experiencia gloriosa de victoria que nos espera, yo le digo vale la pena sufrir en Cristo, porque no hay gloria sin cruz.
Qué gran sufrimiento, Jesucristo sabía que ese grande y doloroso sacrificio sería muy corto en comparación de lo que venía y esta es la buena noticia; a veces nosotros pensamos que el sufrimiento es eterno y que nunca vamos a salir y que nunca vamos a flotar y que las cosas nunca se van a componer, yo le traigo buenas noticias, los sufrimientos son para el Cristiano, siempre breves, siempre temporales, mientras el galardón que nos espera es Eterno, dice 2da. de Corintios 4:18 TLA
18 Porque nosotros no nos preocupamos por lo que nos pasa en esta vida, que pronto acabará. Al contrario, nos preocupamos por lo que nos pasará en la vida que tendremos en el cielo. Ahora no sabemos cómo será esa vida. Lo que sí sabemos es que será eterna.
No sabemos cómo vamos a hacer, no sabemos cómo vamos a subsistir, yo no tengo las respuestas porque la Biblia no las tiene, una cosa es segura Jesucristo llama a sus discípulos a la intimidad y les dice: vamos a sufrir yo voy a poner el ejemplo de sobrellevar el sufrimiento, pero voy a sobrellevar ese leve sufrimiento porque la Gloria y la Victoria que me espera es Eterna; y esa palabra es para usted y para mí, en algún momento podemos sufrir pero es pasajero, estamos en algún reto quizá en la vida pero es pasajero, esa situación lo que nos espera en el cielo rodeados de la gloria de nuestro Señor lo que nos espera a lo largo de la vida confiando en Él, “Es más la bendición que el problema”.
En Mateo 20:19 encontramos este tercer principio, en la última parte del versículo Jesucristo los llama aparte y les dice: miren me van a entregar, me van a bofetear, me van a golpear, me van a escupir, me van a entregar con los gentiles, me van a crucificar, pero… pero al tercer día resucitaré, venceré, el sufrimiento del Señor Jesucristo fue intenso que muy pocos quizás podríamos soportar, físicamente hablando, creo que no tendríamos la calidad que el Señor tuvo de ir como cordero callado al matadero. Él fue el ejemplo.
Pedro, cuando tuvieron que crucificar a Jesús, lo dice la tradición de la iglesia de los primeros años, que Pedro no se sintió ni siquiera digno de ser crucificado como su Señor, y pidió que lo crucificaran, con la cabeza hacia abajo, porque no se sentía digno de morir como murió Jesucristo.
Jesucristo sufrió intensamente, pero al tercer día resucitó. Note abramos nuestros ojos, esa tribulación intensa que no le resta el dolor, que no le resta el horrendo sacrificio que hizo, no estoy diciendo que no sufrió, fue horrible, fue inhumano, Dios mostró su amor por nosotros y fue duro, pero feliz. El tiempo lo comparamos con la victoria de Jesucristo al tercer día venciendo al diablo, venciendo al pecado, venciendo al mundo y levantándose como Señor de nuestras vidas y como Señor del reino y de todo el universo.
Amado hermano el sufrimiento es pasajero, la victoria es eterna. Jesucristo junto con la noticia de su pasión y muerte, también asegura que vencer a la muerte y al pecado y resucitar a esto nos enseña que en Cristo si somos fieles, si guardamos un buen testimonio, el sufrimiento será pasajero pero la victoria en Él será eterna, sufrimos poco y ganaremos mucho, 1 Pedro 5:10
10 Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
A veces sentimos que nunca vamos a salir de la situación que estamos, ¡Pero hoy hay buenas noticias! En Cristo el sufrimiento es pasajero, la victoria es eterna. En 1ª de Juan 2:17 dice
El mundo se acaba con sus malos deseos pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
A mí me da mucha alegría y mucho gozo que nosotros pudiendo ser fieles en Dios, permaneciendo en Dios, el sufrimiento por muy duro que sea es muy leve, por muy largo que lo creamos es muy leve, comparado a la victoria eterna que Cristo Jesús ganó en la cruz para nosotros, ¡ánimo mujer! que está luchando con sus hijos, con su matrimonio, ¡ánimo caballero! que sale todos los días a trabajar para traer alimento a su casa ¡Dios está con nosotros! y la victoria que Él nos da es muy duradera al punto de ser Eterna, 2 Corintios 4:17 NVI
17 Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.
¡Qué palabra tan maravillosa! no hay gloria sin cruz, Jesucristo no hubiese podido salvarnos y no hubiese podido resucitar si no pasa por su pasión y muerte, si no recibe de Dios con la boca cerrada, en total obediencia, los castigos, el sufrimiento, la vergüenza. Los sufrimientos serán ligeros y efímeros comparados con la Gloria que Dios nos tiene preparadas, ¡Qué linda palabra!
Si usted desea recibir a este Señor que ha vencido al pecado, a la muerte, ha vencido al diablo, ¡Escribanos! queremos orar por usted, contactarle y guiarle en una oración que le hará entrar a ser parte de la familia de Dios. Usted que se alejó del Señor, hoy hay una palabra para usted, venga a la intimidad, busque a Dios y vivirá, Él siempre le espera con los brazos abiertos.
¡Dios le Bendiga!
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