Soy Leyenda.

Por: Pastor Romeo Taracena.

Hoy hablaremos de un tema, muy poco tocado y reconocido, pero que en todas las familias habitan personas que han pagado un precio alto a los que les llamaremos “Nuestros Miembros de Oro”.

¡Hola! Bienvenido nuevamente a nuestro Blog, iniciamos nueva serie “Inquebrantable” y va dirigida a toda la familia para que fundemos nuestra casa sobre la Roca. ¡Disfruta este mensaje!

Nuestros ancianos, abuelos, bisabuelos son gente que está viva, gente que han tenido experiencias y que nos han enseñado tantas cosas. Los ancianos son personas de un gran valor a quienes debemos de honrar.

¡La vejez es corona de honra!

³¹ llegar a viejo es una honra; las canas son la corona que se gana por ser honrado.

Proverbios 16:31 TLA

La biblia nos enseña que nuestros ancianos necesitan ser honrados, amados, protegidos. Abramos nuestros ojos a esta gente que ha pagado un precio y que son leyendas vivas en nuestras familias.

Los ancianos son gente de oro, sabiduría pura, no son una carga, son nuestra bendición, son nuestro tesoro. Escuchémosles, abracémosles, démosles palabras de bendición.

Hay muchas maneras en las que podemos honrarles a ellos. Usted y yo como hijos o quizás como nietos, bisnietos o tataranietos somos llamados a honrarlos porque hay gran promesa de bendición y prosperidad para aquel que honra a los ancianos. Aprendamos tres consejos para honrar a nuestros ancianos.

1 Dele a sus padres una buena vejez.

²⁸ y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo.

1 Crónicas 29;28

Aporte todo lo necesario para que sus padres tengan una buena vejez, todo es cuestión de actitud, de querer honrar a nuestros padres hay que planificarlo, programarse, hay que ser intencionales, hay que encontrar el tiempo, hay que encontrar los recursos, la manera de honrarlos y en poco o mucho según nuestras posibilidades retribuir con todo nuestro amor todo su trabajo y esfuerzo.

En la Biblia la palabra “gloria” se usa muchas veces para definir una gran honra.

Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, y la gloria de los hijos son sus padres.   

Proverbios 17;6 LBLA

2 Que el estilo de vida de sus padres MUESTRE LA GLORIA suya como hijo.

Asegúrese de que el estilo de vida de sus padres muestre la gloria suya, es decir “La gran honra suya como hijo” se muestra y se manifiesta en como sus padres ancianos viven, como comen, como se visten. Ver a sus padres es ver la gloria suya como hijos, como nietos.

Los padres de hecho estamos cuidando todo el tiempo cómo se ven nuestros hijos, que estén muy limpios, que estén muy ordenaditos, muy bien educaditos, porque se ha dicho que los hijos son el reflejo de los padres.

Pero yo quiero llamar su atención, nuestros padres ancianos son el reflejo nuestro y qué tanto nosotros les estamos honrando, que tanto nosotros estamos invirtiendo en ellos, reincido en esto porque esto es una palabra de Dios para usted y para mi.

3 Aproveche a sus padres, no los abandone.

²² presta atención a tus padres, pues ellos te dieron la vida;
y cuando lleguen a viejos, no los abandones.

Proverbios 23: 21

Una de las quejas de los ancianos hoy en día es que han sido olvidados, ya no se les presta atención, ya no se les da lugar en el transporte público, ya no se les da un lugar de honor en nuestras iglesias, en nuestras fiestas, que bueno seria que usted y yo hoy pudiéramos poner todo nuestro esfuerzo para ponerles atención y también para honrarlos no olvidándolos, ellos vuelven a ser niños, necesitan de nuestra compañía, de nuestro amor, de nuestra protección, de nuestros cuidados.

Honrémosles con atención, honrémosles con cercanía, aprovechemos a nuestros padres, porque no estarán siempre y este sermón se trata de recordarnos que nuestros ancianos, nuestros miembros de oro son gente valiosa, preciosa que debemos aprovechar y no abandonar.

Si usted cumple en vida, cuando ellos mueran usted no necesitará llevar flores; aunque estoy seguro que si usted ha sido un buen hijo, un buen nieto, usted va a llevar las mejores flores a la tumba de ellos porque ha sabido valorarlos, porque ha sabido honrarlos. Nuestras madres, nuestros padres nos necesitan, no los dejemos solos.

Usted honra a Dios y si honra a Dios también honra a sus padres y en específico los ancianos. ¡La muerte no llega con la vejez, la muerte llega con el olvido!

Valoremos a nuestros miembros de oro porque son leyenda y son nuestra bendición.

Prédica en video.