¡Dios primero!

Tiempo de lectura: 6 minutos

Por: Pastor Romeo Taracena

¡Iniciamos nueva serie! Una serie muy espiritual y se titula Hasta que Sobre y Abunde ¿desea usted ser abundantemente bendecido? el tema principal será las finanzas, siendo uno de los temas mas sensibles para el ser humano, pero amado hermano, deseo que cada tema pueda impactar y cambiar su estilo de vida, nuestro Dios ha prometido darnos en abundancia, pero… ¿estamos siguiendo los pasos correctos?

En la Biblia encontramos más de 2,300 versículos que hablan acerca del dinero, Jesucristo nunca dijo que el dinero fuera malo, sino que dañino es el amor desmedido al dinero. Pero el Señor está altamente interesado en bendecirnos en abundancia.

Hemos escuchado frases como “el dinero no alcanza”, “el dinero se va como agua”, “no ganamos lo suficiente” “esta situación esta difícil”. Y vivimos con pensamientos negativos acerca de las finanzas; y el primer tema de esta serie se titula Dios primero, en donde recordaremos que el deseo de Dios y de sus promesas es que seamos bendecidos hasta que sobre y abunde.

3 Juan 1:2 dice
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

Amado hermano, Dios quiere bendecirnos a medida en lo que nuestra alma prospera, desea que seamos prósperos en todo. Pero si este es el deseo de Dios para sus hijos, para su Iglesia; ¿porqué unos prosperan y otros no?

Oseas 4:6
… Pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido.

¿No será que nos hace falta conocer más el corazón de Dios? pues las bendiciones de Dios siempre permanecen.

Oseas 6:6 dice
Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no sacrificios.

Es elemental entender que Dios nos quiere bendecir. ¿Usted quiere que sus hijos sean más bendecidos que ustedes mismos? abuelos ¿desean que sus nietos sean abundantemente bendecidos? sin escases. Estoy seguro que si ¡Anhelamos esa bendición! Dios nos ha dado ese sentir como padres, cuanto más nuestro Padre Celestial anhela darnos prosperidad.

La clave bíblica para tener hasta que sobre y abunde es ¡Poner a Dios primero!

Matero 6:31-33 dice
³¹ No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? ³² Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.³³ Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

¿Porqué se preocupan por estas cosas? dice el Señor ¡No se carguen! ¡No se preocupen! pues Dios lo sabe todo, pero ¿qué tenemos que hacer? poner primero a Dios.

Deuteronomio 28:1-8
1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. ² Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. ³ Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. ⁴ Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. ⁵ Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. ⁶ Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. ⁷ Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. ⁸ Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Cuando ponga a Dios primero será bendito en todas las cosas que haga, porque el corazón de Dios es “Bendecirle hasta que sobre y abunde” ¡Gloria a Dios!

Debemos cumplir fielmente sus mandamientos y obedecer. Pero… ¿Cómo pongo a Dios primero? le dejo tres consejos para que se empodere de esta palabra de Dios y ocurran grandes milagros en su vida.

1- Hable bendición, Hable Abundancia, Hable la Palabra de Dios.

Es común para nosotros decir “Dios primero lograré mis sueños”, siempre lo decimos, pero muchas veces es solo un dicho de dientes a labios, pero quiero animarlo a que usted tenga palabras de vida en su boca.

Josué 1:8 dice
… Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él esta escrito así prosperarás y tendrás éxito.

Declare y hable la Palabra de Dios, esto le dará éxito. No se deje influenciar por las malas actitudes, sino le animo a apropiarse de palabras de bendición en su vida, aunque el mundo crea lo contrario, declare ¡Yo quiero hablar bendición sobre mi vida y lo haré! ¡Declare bendición!

Cuando usted alinea sus palabras a la voluntad de Dios ¡Milagros suceden!

2- Pídale primero a Dios.

Espere bendición hasta que sobre y abunde primero de Dios, primero pídale a Dios. Para que Él guíe su camino hacia la respuesta que necesita.

Salmos 34:10 dice
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.

¡Nada les falta a los que buscan a Dios!
¿Con quien va usted cuando tiene necesidad? con el familiar rico, con la tarjeta de crédito, el banco… ¿Con quien va primero?

Salmos 2:8
Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.

A Dios le encanta que usted le pida, y a Dios le encanta darle. Él promete darle todo por herencia, promete que jamás le hará falta nada, doble sus rodillas en su habitación, o en su carro, en su trabajo ¡pídale a Dios! primero a Él.

Mateo 7:7-8
Pidan a Dios, y él les dará. Hablen con Dios, y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los atendrá. Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido.

Deje de ir primero con la familia, con el banco; Tenemos la clave en la Palabra de Dios, ¡Clámele! pídale primero a Dios y Él le sorprenderá.

3- Inténtelo, pruebe a Dios.

Compruebe la bendición que Dios tiene para su vida hasta que sobre y abunde.

Malaquías 3:10 dice
Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen- dice el Señor de los Ejércitos Celestiales-, les abriré las ventanas de los cielos y ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtelo! ¡Pónganme a prueba!

Esto no lo dice el pastor, ni su jefe, ni su líder, lo dice “El Señor de los Ejércitos Celestiales” Cuando usted pruebe a Dios, y pruebe sus promesas, Él derramará bendición en su vida hasta que sobre y abunde. Lo animo amado hermano a probar a Dios, sea fiel en sus diezmos con integridad y probará el favor de Dios.

Deuteronomio 29:9
Guardaréis, pues, las palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que prosperéis en todo lo que hiciereis.

La Palabra de Dios nos aconseja a no desviarnos, obedecer sus mandamientos. El diezmo es nuestro acto de gratitud y bendición.

Proverbios 3:9
Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.

Darle a Dios lo que es de Dios, es una de las mayores bendiciones que un cristiano puede tener ¡Dios no falla! ¡Dios es fiel! ¡Dios nos sostiene! inténtelo y se sorprenderá de lo que Dios puede darle, seguramente será mucho más de lo que usted puede esperar.

Levítico 27:30
El diezmo de todo producto del campo, ya sea grano de los sembrados o fruto de los árboles, pertenece al Señor, pues le está consagrado.

El diezmo es de Dios y damos por gratitud, damos por obediencia. Termino con una historia que encierra muchos principios para ser bendecidos.

1ra. Reyes 17:12-16 dice
¹² Pero la mujer le dijo: —Te juro por Dios que no tengo pan. Sólo tengo un poco de harina en una jarra y un poco de aceite en una botella. Ahora estoy juntando leña para ver qué preparo para mi hijo y para mí. Después de comer probablemente moriremos de hambre, pues ya no tenemos más comida. ¹³ Entonces Elías le contestó: —No tengas miedo. Ve y haz lo que has dicho. Pero primero cocina un pequeño pan para mí y tráemelo. Después prepara pan para ti y para tu hijo, ¹⁴ pues el Dios de Israel dijo que no se terminará la harina que está en la jarra ni el aceite que tienes en la botella hasta que él haga llover otra vez. ¹⁵ La mujer fue e hizo lo que Elías le dijo, y tanto ella como su hijo y Elías tuvieron comida durante muchos días. ¹⁶ Ni la harina de la jarra ni el aceite de la botella se acabaron. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio de Elías.

Elías conocía la situación que atravesaba esta mujer, pero sabía lo que le estaba pidiendo en medio de su escases, y que quería demostrarle. Esta mujer obedeció y tuvo la actitud de poner a Dios en primer lugar.

No seamos esas personas que dicen “si soy yo quien necesito, “estoy pasando penas” “no puedo dar porque no tengo” y perder la esperanza dejando que el miedo domine nuestros pensamientos. Entonces ¿Quién prospera? no el pobre ni el rico, sino el obediente, prospera el que pone a Dios primero.

¡Ponga a Dios primero! ¡Vaya y haga lo que Dios le ha mandado! pruébelo pues Él no falla.

Dios le bendiga.