Por: Pastor Víctor Leal.
Dios ha sido bueno, Dios nunca nos ha abandonado, nunca nos ha dejado, yo quisiera hablarles sobre un tema que Dios quiere enseñarnos a través de esta situación.
Isaías 48:17 dice:
Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
Isaías 48:17
Salmos 32:8
Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti.
Salmos 32:8
El 11 de marzo de este año yo tuve un viaje hacia EEUU, estando en california entró la pandemia, era una situación que nos tomó por sorpresa, el 15 de marzo cerraron el aeropuerto de Guatemala y no sabía qué hacer, como venirme, a quién recurrir, le hablé a algunas personas para ver si podíamos conseguir un asiento en un avión militar que nos trajera a Guatemala, pero todas las puertas se cerraron y entonces pensé venirme por tierra, pero hoy que las fronteras de EEUU y México se cerraron, que las fronteras de Guatemala estaban cerradas, entonces vino una angustia y abatimiento a mi corazón y dije, bueno, puede ser que esto pase rápido, pasó abril, pasó mayo y las cosas no mejoraban, yo sabía que mi esposa estaba sola aquí en Guatemala, yo en el extranjero y la única cosa que podía hacer era orar y pedirle a Dios un milagro, decía: “Señor cómo vas a intervenir, cómo vas a obrar” y aprendí Dios tiene control de todas las cosas.
Yo quiero hacerle esta mañana a usted la pregunta ¿qué es para usted esta pandemia, esta cuarentena? que respondería usted a esta situación difícil, yo creo que algunos responderíamos es una prueba, es una aflicción, es una reflexión, todo esto es correcto, pero creo que lo que Dios desea enseñarnos es que aprendamos a depender de Él.
Mientras que yo estaba en EEUU parado pidiéndole a Dios un milagro, Dios me trajo fortaleza, me trajo provisión, me cuidó y me protegió, yo miraba a la gente temerosa, se levantaron manifestaciones en diferentes estados y toda la gente lo único que hablaba era de muerte, hablaba de aflicción, de angustia, de que se podía contagiar en medio de esta situación, yo le pedí a Dios un milagro en el mes de junio, Dios habla en mi corazón a través de un pasaje bíblico
Deuteronomio 31:8
El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes.
Deuteronomio 31:8
Eso fue una fortaleza, comencé a tocar puertas y de repente se abre una puerta que yo nunca pensé que se iba a abrir, tuve que venirme por la frontera de San Diego, llegando a México, monté un avión, no había distanciamiento social pero había algo que yo sentía en el viaje era como una burbuja, como algo que me cubría, algo que no iba a permitir que nada tocara mi cuerpo, llegué a la frontera de Tapachula, vi como la mano de Dios se abrió de una manera sobrenatural.
Sé que a veces Dios permite las batallas y las luchas para que aprendamos, no a depender de lo que somos y de lo que tenemos, sino de un Dios que nunca nos abandonará porque lo prometió: “yo estaré contigo todos los días hasta el fin del mundo”
¿Qué quiere Dios que aprendamos nosotros hoy?
Bueno, lo primero que Dios quiere que aprendamos es tener paciencia, que seamos pacientes, yo sé que vivimos en el día de todo rápido, todo para hoy, pero Dios quiere que aprendamos paciencia
Romanos 5:3 dice
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Romanos 5:3
Dios puede actuar en el momento que él quiere, en el momento que él desea, usted puede ver en la Biblia como Dios tuvo que traerles paciencia a algunos personajes, la palabra paciencia significa: “esperar sin desmayar, confiando” que veremos la bondad de Dios y sus maravillas, aunque quizás ahora lo que vemos alrededor nuestro sea muerte, tristeza, nosotros tenemos la esperanza de que Él que está con nosotros, Él más poderoso para sostenernos.
Dios tuvo que decirle Abraham que le iba a dar a un hijo, pero ¿cuánto tiempo tuvo que esperar Abraham para que Sara pudiera tener un hijo? según la Biblia ¡pasaron 25 años!
Podemos ver también en el caso de Israel que Dios tuvo que llevar a Israel 40 años, que podía haberlo llevado en 11 días a esa tierra prometida, pero Dios tuvo que enseñarle a Israel paciencia, sé que estás pasando una crisis y estás pasando una situación difícil, tal vez tu negocio se cerró y todo se torna difícil.
Dios te dice “ten paciencia, porque yo tengo un propósito contigo, tengo un milagro, tengo un diseño que lleva tu nombre, no es en el momento que tú quieras” es el momento en donde Dios va a actuar.
Usted puede ver como David tuvo que esperar en Dios, su hijo Absalón se había rebelado contra él y quería su reino, sin embargo, David no metió las manos, no corrió, esperó
Salmos 40:1
Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Salmos 40:1
Podemos darnos cuenta que Dios siempre nos quiere enseñar la paciencia, pero sé que para nosotros la paciencia a veces no cabe en nuestra vida, no es una aplicación que se pueda bajar del celular, la paciencia viene a través de la prueba, a través de la situación difícil, tal vez está tirado en una cama, tal vez el doctor que ha dicho que no hay curación y usted tiene que alzar sus ojos al cielo y decir: “Tú vas a ser un milagro en mi vida” Dios le está enseñando paciencia.
Salmos 27:13
Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del Señor en la tierra de los vivientes.
Salmos 27:13
Dios tiene un tiempo oportuno, hay una palabra griega que es “Kairos” que significa “el tiempo oportuno, en donde Dios actúa y donde Dios obra” ¿qué tiempo tiene usted de estar orando por ese esposo que no se convierte o por ese hijo descarriado o por esa enfermedad? que está mi hermano sobrellevando, Dios dice, yo tengo un tiempo oportuno, sé lo que voy a hacer contigo, yo te voy a levantar, sé que ha cerrado también el negocio y está en un momento de apretura, Dios le dice: paciencia, yo no voy a dejarte morir, no voy a dejar que aguantes hambre, es el momento donde Dios va a intervenir
Yo sé que muchos de nosotros desearíamos que esta pandemia terminara, algunos desearíamos que terminara por la salud o por nuestra comodidad, pero recuerde Dios tiene un propósito, hay mucha gente que se está salvando, hay gente que el Señor quiere salvar, Dios quiere atraerlos a Él dice la escritura:
2da. Pedro 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
2da. Pedro 3:9
Si alguien nos enseña en la Biblia que a pesar de todo pudo adorar a Dios fue Job, lo tenía todo, tenía riquezas, tenía animales, sus hijos, su esposa, pero todo le fue quitado y escuchó noticia tras noticia mala, sabe que hizo, dice que rasuró su cabeza, rasgó su ropa y adoro a Dios y dijo: “Dios dio Dios quitó, sea el nombre de Jehová bendito”
Dice el Salmos 50:14
Sacrifica adiós alabanza y paga tus votos al altísimo
Salmos 50:14
Mire como Jesús dejó su trono de gloria y se hizo humano, caminó en las calles polvorientas, nació en un pesebre lleno de animales, lleno de insectos; Jesús que vino a buscar y a salvar lo que se había perdido, sin embargo, la gente lo rechazó, la gente no quiso recibirlo, más bien lo azotaron, lo golpearon, le pusieron una corona de espinas, lo menospreciaron, a los suyos vino y lo suyo no lo recibieron
Creo que debemos de reconocer que esta pandemia nos ha traído una bendición, una bendición para compartir, una bendición para hablar del señor, una situación donde miles de personas deben abrir su corazón a Cristo y espero en todo con todo mi corazón que muchos estemos aprovechando esa oportunidad de hablar de Jesús
3 Consejos prácticos:
1. La paciencia asegura la victoria, esperar el momento exacto nos asegura poder alcanzar nuestro objetivo, ¡no corras! espera, Saúl no espero, es un sacrificio que no le correspondía y su reino fue cortado.
2. Cuando nos rendimos a cristo aprendemos que a unas circunstancias difíciles nos ayuda a bien, recuerda el que tiene el control de tu vida es Dios.
3. Tu salvación costó un sacrificio, alguien pagó por ti, alguien tomó tu lugar, la Biblia dice en el libro de Isaías “más el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre él y por sus llagas fuimos nosotros curados “
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